SIERVO DE DIOS JOSÉ ALONSO ROMERO


Nació don José Alonso en la villa de Dolores, de la cual fue médico su padre, el que falleció siendo aquel todavía muy niño.

Habiendo conseguido de la naturaleza una buena índole, esmeradamente cultivada por sus cristianos padres, adolescente ingresó en este Seminario de la Purísima Concepción, donde merced a su aplicación al estudio, fue agraciado con una de las becas fundadas por el Excmo. Guisasola.

Ordenado sacerdeto, fue nombrado Párroco de Busot.

Su quebrantada salud le obligó, después de algunos años, a permutar con don Antonio Sánchez, Cura de Granja de Rocamora, cuya parroquia regentó hasta 1932, en que vino a residir a Orihuela, habiendo sido nombrado Coadjutor Auxiliar de Santiago, y Capellán de la Beneficencia en 1935.

Desempeñando este cargo sorprendió el estallido de la revolución al señor Alonso, sacerdote bien presentado, de carácter afable, suave en sus modales y atento sólo a hacer bien.

La horda marxista, incapaz de apreciar estas buenas cualidades, lo arrancó casi de los brazos de su piadosa madre y, después de tenerlo encarcelado en el “Desorden público”, lo sacó, escoltado por un grupo de forajidos, para darle impía muerte junto a las paredes del cementerio de Crevillente. Su inconsolable y desamparada madre ha legado al Seminario los libros del hijo mártir, cuyos restos descansan en este cementerio.


(Del Folleto de 61 páginas “Héroes de la Fe”, escrito recién terminada la guerra española, por el M. I. Sr. Don Joaquín Espinosa Cayuelas, Rector del Seminario Diocesano, que también padeció persecución y prisión).