SIERVO DE DIOS MIGUEL REY RUIZ Coadjutor de la parroquia de Santa Catalina de Caudete


Nació este Siervo de Dios en la Villa de Caudete el día 16 de noviembre de 1885, siendo bautizado al día siguiente en la Parroquia de Santa Catalina. 

Sus padres Antonio y Mª Gracia, de profesión agrícola, educaron a sus hijos en el amor y temor de Dios, por ello, Miguel fue dotado de una educación cristiana integral y esmerada. 

Poseedor de una índole excelente y de claro talento, quiso consagrarse a Dios en el estado eclesiástico, cuyos estudios empezó en el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de San José de Orihuela, para después acabarlos con notable aprovechamiento en la virtud y en la ciencia en el Seminario de San Miguel de la misma Ciudad. 

Ordenado de Presbítero en 1915, con inefable gozo de su espíritu, bien pronto empezó una vida de ardiente celo que sucesivamente ejercitó en su pueblo natal, después como Coadjutor de Aspe y finalmente, como Coadjutor de Caudete y Capellán de la Ermita de Santa Ana, enclavada en un barrio extremo de dicha villa, donde realizó una labor meritísima a favor, principalmente, de la niñez, conquistándose por ello generales elogios. 

Según el secretario de aquella organización de Tarsicios, Señor López Donat, Don Miguel dedicaba su tiempo a la niñez y juventud en la parroquia de Santa Catalina, pero muchas veces subía con todos a la ermita de Santa Ana.

Al estallar la revolución, para sustraerse al furor antirreligioso de unos cuantos malos caudetanos, huyó a Barcelona, refugiándose en casa de su hermano Manuel allí residente en la calle Mallorca. 

Estaba adscrito a la Parroquia de S. Miguel del Puerto (Barcelona). Se sabe que unos milicianos, el día 27 de agosto, fueron a comprobar su identidad y que se marchaban sin detenerlo, pero una mujer de Caudete que vivía cerca, indicó a los milicianos que aquel a quien habían preguntado era cura. 

Entonces volvieron y se lo llevaron detenido. Lo mataron el día 31 de agosto de 1936, habiéndose encontrado su cadáver en la Barriada “Casa Antúnez”, con el rosario en la mano. 

Se le enterró el día 2 de septiembre en una fosa común del cementerio 9. 

Consta su nombre en el Registro de fallecidos ingresados en el Hospital Clínico de Barcelona, Depósito de cadáveres: Libro I Nº 4608, Día 31, Hora 8.